Lo que aprendés entre risas es más fácil de entender y recordar, por eso nosotras elegimos el humor para transmitir conocimientos. En esta nota te vamos a contar 5 beneficios emocionales, mentales y físicos de aplicar el humor en la enseñanza.
1. Aumenta tu motivación 🤩
Cuando te educás en un ambiente relajado, se reduce tu estrés, ansiedad y temores; esto favorece tu relajación y predisposición a aprender. Además, acorta la distancia entre vos como alumna y la persona en el rol docente, sacando del medio potenciales conflictos y hostilidades que son una traba para que los conocimientos ingresen en tu cerebro.
2. Aleja la timidez 😶
En un espacio de aprendizaje en el que no te sentís cómoda es difícil que puedas expresar tus ideas o admitir que algún concepto no te quedó claro. En la instancia de aprendizaje es el momento ideal para nutrirte del intercambio de ideas, dudas propias y de los otros participantes. En situaciones donde la única persona que habla es el docente se pierden oportunidades invaluables.
3. Estimula la creatividad 🧠
El humor es el mejor amigo de la creatividad ya que desarrolla habilidades, como el pensamiento lateral, que potencian la imaginación. Cuando planteás un problema desde un punto de vista humorístico, tu cerebro es capaz de saltear el orden lógico y encontrar nuevas soluciones. Además, estimula la aceptación de errores así como la posibilidad de asumir riesgos y desafíos que de otras forma no te sentirías cómoda asumiendo.
4. Favorece el networking 🤝
Un ambiente de aprendizaje relajado es tu aliado al momento de crear nuevas relaciones. La falta de estrés te va a hacer sentir confiada y segura, resultando en la posibilidad de generar relaciones con cualquier persona que esté en el mismo lugar que vos.
5. Beneficia la concentración 🧘♀️
Por el contrario de lo que se suele pensar, los ambientes donde reina el buen humor agilizan y fortalecen el aprendizaje. ¿Cuántas veces fuiste testigo de una escena, real o de ficción, donde el docente pide a cara de perro absoluto silencio para poder continuar la clase? ¡Grave error! La risa tiene la capacidad de mejorar la memoria, la atención y la concentración. Por eso los aprendizajes que obtengas en este contexto van a quedar más claros y frescos en tu cabeza.
Como si estos beneficios fueran pocos, la risa tiene efectos físicos en tu cuerpo como:
Reducir el nivel de cortisol en sangre y mejorar tu sistema inmune.
Favorecer tu proceso digestivo.
Normalizar tu presión sanguínea.
Secretar endorfinas, reduciendo el estrés y aumentando tu bienestar.
Reír es muy parecido a meditar, te trae al aquí y al ahora, más mindfulness que una buena risa no viene. ¿O alguna vez que estabas a plena carcajada se te cruzó por la mente algún problema? ¿Verdad que no?
Por todas estas razones, cuando quieras aprender o si enseñás, hacé uso del humor y la alegría. Chistes, bromas, anécdotas e historias son las mejores aliadas de una buena profesora.
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