El dinero dejó de ser el recurso más deseado, la carrera se la ganó el tiempo. ¿Cuántas veces escuchaste (o TE escuchaste) decir necesito un día de 48 horas?
El mundo gira y a veces nos dan ganas de bajarnos porque todos los pendientes que tenemos nos dan vértigo. Como no podemos agregarle horas al día, es más realista aprovechar la cantidad de minutos que tenemos (¡¡1.440 son un montón!!) planificando al detalle todo lo que queremos hacer.
Acá van estos 10 hacks para que pongas en marcha en este mismo instante, te ordenes y dejes de sufrir #ponele.
#1 Planificar la semana entera el lunes.
O el viernes, cuando prefieras. Tomarte unos 30-45 minutos para planificar tu semana, te va ahorrar muchos momentos de dudas y procrastinación. Salir de la cama con una idea clara de lo que te espera ese día va a hacer que encuentres a tu amigo FOCO sin demora. ¡Ojo! Dejá algunos espacios libres para imprevistos. Nunca se sabe.
#2 Establecer el objetivo del día.
Es importante que tu día tenga un objetivo, que plantees aquello que querés lograr. Esto apunta a que abandones de una vez por todas el multitasking que tanto tiempo te hace perder, para que puedas enfocarte en lo que te propusiste. Sin distracciones.
#3 Calendarizar las tareas repetitivas de todos los meses.
Tomate una hora para pensar en todas aquellas tareas que se repiten todos los meses. Pagar facturas, armar tu calendario de contenidos, pasarle la información a tu contador/a, etc. Pensá en cada una de ellas y asígnale un día y horario en tu mes. Elegí la frecuencia con la que se repite (diaria, semanal, mensual, etc.). De esta forma te vas a estar ahorrando un tiempo valioso a futuro, además de que no te vas a olvidar de nada.
#4 Establecer horarios de chequeos del e-mail.
Las interrupciones son las grandes ladronas de tiempo de nuestra era. El e-mail o mensajes de WhatsApp nos sacan los minutos que nos faltan al final del día. Según estudios hay personas que chequean su e-mail hasta 77 veces al día. Whaaaat? ¿Sabés el tiempo que te lleva eso? Dedicale entre 45 y 75 minutos a chequear tu e-mail al día en uno o dos bloques máximo. Podes hacerlo una vez al día o dos veces, una por la mañana y otra por la tarde.
#5 Agrupá las tareas acorde a objetivos.
Cuando lográs enfocarte conseguís ese estado de flow en el que sos altamente productiva. Entonces agrupar tus tareas por objetivos te va a servir para trabajar mejor y más rápido. Por ejemplo: podés dedicarle un día entero a armar tu calendario de contenidos, diseñar los posteos y programarlos. Así, en sólo un día hiciste un mes entero de trabajo y no volvés a pensar en eso hasta el mes siguiente.
"Los que emplean mal su tiempo son los primeros en quejarse de sus brevedad".
Jean de La Bruyére
#6 Sé realista con las tareas que agendás.
Ser consciente del tiempo que te lleva cada tarea te va a evitar muchas frustraciones. Supongamos que le dedicas 8 horas a tu trabajo, en el mismo día agendaste: Pagar todas las facturas del mes (1 hora), hacer todo tu calendario de contenidos (6 horas), hacer el balance de ingresos y egresos del mes anterior (2 horas) y escribir una nota en tu blog (2 horas). Cuatro tareas no parece demasiado, pero cuando sumamos el tiempo que lleva cada una son 11 hs., tres más de las que tiene tu día laboral. Entonces acá te enfrentas a dos posibilidades: la primera, hacer todo a como dé lugar y terminar agotada. La segunda, no terminar y sentir que fuiste poco productiva. Ninguna de las dos te deja bien parada. En realidad, todo fue un error de cálculo al planificar tu día.
#7 Establecé prioridades a tus tareas.
Ni todo es urgente, ni todo es importante. Dale prioridad a aquellas tareas que sean fundamentales para tu negocio o a aquellas que no puedan esperar. Para esas pequeñas tareas que se hacen rápido y se van acumulando en nuestra TO DO LIST, agendá 30 minutos a la semana para hacerlas todas juntas. Si te llevan menos de dos minutos, directamente ni las agendes y hacelas. Casi que tardás más tiempo agendándolas, que ejecutándolas.
#8 Programá tus posteos de social media.
Si no lo hacías, por favor empezá a hacerlo. Tu calendario de social media no puede estar sujeto a una acción diaria. Como mínimo deberías poder publicar todos los posteos de la semana. De esta forma liberas espacio de agenda y mental para otras actividades relevantes y estratégicas de tu emprendimiento.
#9 Sacá de tus bandeja de entrada los correos que tengas que posponer.
Si tenés en la bandeja de entrada varios correos que sepas que por algunos días no vas a contestar, eliminalos de tu vista para que cada vez que entrás a tu e-mail no te distraigan. En Gmail tenés la función snooze (o posponer en criollo) que los saca de la bandeja de entrada y te los devuelve como un mensaje no leído cuando vos elijas. ¿No es maravilloso?
#10 Calendariza tiempo para vos. ¡Y respétalo!
No sos una máquina, beibi. Sos de carne y hueso, entonces como toda mortal necesitas tiempo para vos. Para pensar, descansar, crear, divertirte y, por qué no, para aburrirte. No dejes fuera del calendario tus tiempos de ocio. Agendate ese libro que querés leer hace un año. Sacá turno para hacerte las uñas. Agendate una siestita de 20 minutos. Hacenos caso y después nos contas cómo te fue.
Esperamos que estos hacks te sirvan para aumentar tu productividad y te alejen de tu necesidad de correr detrás de los pendientes.
Ceci y Jesu 👯♀️
Muchas gracias, son unas genias! me encanta como escriben 😁